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18/07/2025
Turismo
Arnedo recupera la memoria de sus casas-cueva con una intervención artística en el antiguo depósito del Cerro de San Miguel

Este jueves, la alcaldesa de Arnedo, Rosa Herce, junto al concejal de Turismo, Raúl Domínguez, y el artista Regue Fernández, ha presentado la gigantografía que transforma el antiguo depósito de aguas del Cerro de San Miguel en un homenaje pictórico a la historia habitada de las cuevas de Arnedo.

La intervención, impulsada por el Ayuntamiento de Arnedo en colaboración con StARTer Proyectos Culturales, rememora la vida que albergó uno de los complejos rupestres más asombrosos del Valle del Cidacos, donde 200 familias habitaron en casas cueva a mediados del siglo pasado. El cerro de San Miguel guarda una historia fascinante de moradores que, desde tiempos ancestrales, tallaron en la arenisca y la arcilla sus hogares, en plena conexión con el entorno natural.

El concejal de Turismo, Raúl Domínguez, ha explicado que se trata de una actuación prevista desde hace varios años, pero que se decidió posponer al conocerse que el depósito iba a dejar de estar en funcionamiento. “El objetivo es apantallar una mole de hormigón, pero sin olvidar que ha sido parte de la vida de Arnedo”, ha señalado, reflexionando además sobre el cambio de mirada hacia esta zona del municipio: “Cuando se construyó el depósito, en ningún momento se planteó el valor arqueológico o turístico del entorno. Hoy, poco a poco, se están dando pasos para que en el futuro este cerro pueda convertirse en un parque arqueológico”.

Por su parte, la alcaldesa Rosa Herce ha agradecido la labor del área de Turismo por seguir potenciando el Cerro de San Miguel como recurso turístico y ha felicitado al artista por el resultado de la intervención.

Regue Fernández, autor del mural, ha explicado que los personajes que aparecen en la obra interactúan con el espectador: “Algunos nos miran, otros se miran entre ellos. Todos son figuras del pasado que miran al presente, excepto uno: ‘Ringo’, un perro que ha pasado varias veces por la zona durante los once días que ha durado la realización de la obra. Tiene un ojo de cada color y es el único personaje real y con una mirada definida. Como el color distinto de sus ojos, representa que la vida, como el arte, puede verse desde perspectivas muy distintas”.

El artista ha querido también agradecer las facilidades ofrecidas por el personal municipal y por Aqualia para poder llevar a cabo su trabajo. Además, ha destacado la experiencia de haber comenzado cada jornada de trabajo al amanecer, desde un lugar tan privilegiado, algo que le ha servido de inspiración para el desarrollo de la obra.

Desde el punto de vista artístico, el mural propone una reinterpretación casi monocromática del paisaje y sus antiguos moradores. Se trata de un trampantojo integrado en el entorno, en el que los volúmenes suaves, las formas redondeadas y los elementos constructivos evocan la arquitectura excavada de las casas cueva.

Domínguez ha invitado a contemplar el mural desde distintos ángulos, “desde lejos, para ver cómo se mimetiza con el paisaje, y desde cerca, para apreciar cómo cambia en función del punto de vista que tomemos”.

Con esta intervención artística, el Ayuntamiento de Arnedo da un paso más en la recuperación del valor histórico y cultural del Cerro de San Miguel, integrando arte, memoria y paisaje en una propuesta que pone en valor la identidad del municipio y su proyección futura