El Ayuntamiento de Arnedo ha encargado la realización de una gigantografía en la fachada del antiguo depósito de agua ubicado en la calle Sol, una estructura actualmente en desuso tras la puesta en funcionamiento del nuevo depósito. La intervención, concebida como un trampantojo, tiene como objetivo revitalizar este edificio, integrarlo visualmente en el entorno urbano y dotarlo de un nuevo valor cultural.
El mural estará inspirado en las cuevas-vivienda del Cerro de San Miguel, recreando escenas de la vida cotidiana de mediados del siglo XX, cuando más de 300 familias habitaban en casas excavadas en la roca. A partir de fotografías antiguas, se representará con realismo y sensibilidad el modo de vida de aquella época, buscando que el mural se mimetice con el paisaje y contribuya a recuperar la memoria histórica de la ciudad.
La actuación será realizada por el artista Regue Fernández, del colectivo StARTer Proyectos Culturales, autor de otras obras emblemáticas en Arnedo, como el homenaje a las zapateras en las calles Este y San Blas, o los murales cinematográficos dedicados a Harry Callaghan y Amanece que no es poco.
La intervención, que ya ha comenzado, se prevé que quede finalizada a lo largo de este mes de julio. Con ello, se completará la visita a las Cuevas de los Cien Pilares, permitiendo visualizar el aspecto de estos barrios de casas-cueva, y se continuará avanzando en el desarrollo del Cerro de San Miguel como futuro parque arqueológico. Además, se reducirá el fuerte impacto visual del antiguo depósito de hormigón en el paisaje urbano.
El coste del contrato asciende a 12.000 euros más IVA para la cubrición de los 305 metros cuadrados de superficie del depósito, con la que se incorporará un nuevo recurso turístico y patrimonial al entorno de la ciudad.